Los caballos les enseñan a las personas para que las personas les puedan enseñar a los caballos.
De AQHA, “Fundamentals of Horsemanship»
Etología equina nació del deseo de ayudar al hombre con el fin de ayudar al caballo. Esta búsqueda no requirió de la invención de un nuevo campo científico de la creación de una nueva disciplina. Es simplemente un redescubrimiento de sabiduría y experiencia acumuladas a través de siglos y adaptada a circunstancias modernas.
La supervivencia y evolución del caballo han dependido en su habilidad de defenderse de predadores. La brecha entre predador y depredador aun existe, y cualquier relación entre hombre y caballo que sea antinatural debe ser presentada al caballo en una manera que él pueda entender y que le haga sentido. Una vez que esta comprensión se ha establecido, todo se torna simple y posible, y puede resumirse de la siguiente forma: Los caballos les enseñan a las personas para que las personas les puedan enseñar a los caballos.
Cualquiera que sean nuestras actividades equinas y cualquiera sean nuestros objetivos y motivos, estamos buscando la misma cosa: esa difícil harmonía entre hombre y caballo que viene de una comprensión profunda. La comunicación es sutil, el respeto mutuo y la confianza encuentran el balance perfecto. La conexión entre hombre y caballo no es solo física, sino también mental y emocional.
El camino a esta armonía no es fácil, y requiere de una inversión personal considerable con momentos de satisfacción tremenda (gracias a dios) pero también otras de frustración profunda. Determinación, perseverancia y voluntad para escuchar y aprender siempre le traerá éxito en el camino a convertirse en un jinete.
Empiece por entender el caballo y su comportamiento. Poder interpretar sus acciones y reacciones nos permite entender cómo se comporta. Esencial tener en cuenta- y adaptar su propio comportamiento- que todo lo que hace el caballo está dictado por su naturaleza. Muchos buenos jinetes o entrenadores todavía no comprenden por qué un caballo se comporta de ciertas maneras.
Entender su comportamiento automáticamente mejora la relación entre el hombre y el caballo y es la base fundamental del vínculo que se desarrollará entre ellos. El caballo reaccionará positivamente a los comandos del jinete, que a su vez generará confianza, una precisa comprensión de lo que les están pidiendo de él y lo respeto por lo que quieren de él. El fin de la falta de comunicación entre los dos mejora el comportamiento positivo y el caballo empezará a actuar en armonía con el jinete. Es falso decir que el caballo actúa en contra de su jinete; el actúa de acuerdo a su naturaleza cuando no entiendo lo que le están pidiendo.
Por algunos años ya, el número de jinetes queriendo vivir en armonía con sus caballos ha aumentado. Ya no están satisfecho con un enfoque aproximado, sino que quieren aprender lo más posible de comportamiento equipo para que puedan entender lo máximo de cómo actúan, reaccionan y aprenden los caballos. Esto no es una moda pasajera, sino que una genuina filosofía esencial de la relación entre caballo y hombre y puede traer beneficios mutuos y placer en compartir la compañía de cada uno.
Mucho de la metodología de equitación recomendada hoy en día está basada en observaciones y reflexiones que han resistido la prueba del tiempo.
Por ejemplo, en las escrituras antiguas de Xenophon (370 A.C.), encontramos, “Solo una mano gentil puede calmar un caballo nervioso.”
Las técnicas de equitación han evolucionado, y en muchos casos, complejidades se han simplificado. Este nuevo enfoque ha crecido rápidamente a través del mundo. Ofrece soluciones para ayudar al caballo a integrarse a nuestras difíciles vidas del siglo 21.
Nuestro mundo moderno percibe el caballo de nuevas formas por varios factores:
Nuevas investigaciones.
El requerimiento especifico de las maneras en que usamos nuestros caballos hoy. Nuestra realización de que el caballo deberá ser respetado si nosotros también queremos ser respetados: en el respeto a él, nos respetamos a nosotros mismos.
Nuestro deseo de aprovechar al máximo el tiempo con nuestros caballos, bajo las mejores condiciones posibles, libre de estrés de parte de los dos y basado en comunicación que está fundada en respeto mutuo y comprensión cuidadosamente construida.
Esta redefinición de relaciones entre hombre y caballo es simplemente una evolución, no una reforma profunda.
“Un caballo piensa, siente, toma decisiones. Trátalo como un amigo, no como un esclavo. La gente tiene que aprender que cualquier cosa que haga el caballo está correcto. Tu eres el que se metió en su vida, el no se metió en tu vida.”
Ray Hunt.
La comprensión práctica del caballo y su comportamiento está a nuestro alcance y será el punto de partida para una experiencia educacional compartida que puede pensarse como una asociación. Todo lo que le pidamos al caballo tendrá que ser explicado de manera que él lo pueda entender. Depende del jinete encontrar la manera correcta de comunicarle los deseos al caballo. Los comandos bien expresados, bien entendidos y asimilados ayudará al jinete a convertirse más exigente sin causarle estrés o tensión al caballo.
El camino para una mejor relación con el caballo está dado por los cuatro siguientes pasos cronológicos:
- Comprensión
- Fundación
- Equitación
- Competición
Hemos visto como un profundo entendimiento del caballo y sus comportamientos son esenciales y deben ser la primera cosa que intentemos adquirir. La comprensión formará una fundación sólida ayudándole al caballo toda su vida. El último paso, competición, deberá intentarse solo una vez que las fundaciones de comprensión básica se han adquirido.
Antes de intentar construir algo, uno debe tener una idea clara de lo que quiere que el producto final sea y como uno pretende lograr este objetivo. Esto se aplica tanto a la construcción de una nueva casa como la del entrenamiento de un caballo joven.